Los certificados de defunción emitidos por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) señalan que las nueve personas que murieron en los enfrentamientos del viernes fueron por proyectiles de armas de fuego (PAF), de acuerdo con una constatación de Opinión. El representante de la Defensoría del Pueblo en Cochabamba, Nelson Cox, confirmó que las muertes fueron por armas de fuego y dijo que “ahora debemos aguardar los resultados de balística para saber la procedencia de los proyectiles que causaron las nueve muertes, esto queda en manos del Ministerio Público”.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, se adelantó a la prueba balística y aseguró el sábado que los disparos, que provocaron las nueve muertes y decenas de heridos en Sacaba, el viernes durante un enfrentamiento entre cocaleros del trópico de Cochabamba y un contingente policial-militar en el puente Huayllani, salieron de la misma marcha cocalera.
Cox exigió la agilización de las pericias balísticas para determinar qué tipo de armamento se usó y esclarecer la muerte de los cocaleros que se enfrentaron a militares y policías en el puente de Huayllani. “Esta situación tiene que esclarecerse, más aún cuando tiene connotaciones de haber sido una masacre. La Fiscalía está efectuando la investigación y coordinaremos para recabar testimonios, además de conocer los resultados de las pruebas balísticas”, manifestó.
Acotó que existe otro paciente en estado crítico en el hospital Viedma y más de 125 heridos que también serán examinados por los forenses para determinar su estado. “Van a visitar los hospitales donde están internados para que se haga las valoraciones”, dijo.
La noche del sábado, el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano, condenó la lentitud del Ministerio Público en la realización de las autopsias de ley de las nueve víctimas fatales. “Debieron actuar con la celeridad que este procedimiento amerita. Tomaremos las acciones correspondientes en torno a los fallecidos”, dijo.
Los disparos salieron de cocaleros
El ministro Murillo aseguró el sábado que los disparos, que provocaron muertes y decenas de heridos en Sacaba, salieron de la misma marcha cocalera. “Si hay una vida perdida, ¿por qué ocultan el cadáver?, ¿por qué no hacen las cosas bien? Hemos hablado con el Fiscal General y le hemos pedido que sea absolutamente transparente y proba la investigación, para ver qué pasó con estos muertos. Tengo videos que prefiero no mostrar para no impactar y muchos de los muertos que tenemos confirmados tiene tiros en la nuca, en la cabeza”, afirmó Murillo.
“¿Cómo han podido recibir un tiro ahí?, ¿el compañero de atrás le disparó? Lo que decían: hagamos daño y les echamos la culpa a ellos. Aquí hay una mente macabra que está detrás y todos sabemos quién es (…). Ya estaban los ataúdes listos y los letreros también”, agregó, haciendo referencia al exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana.
Aseguró que detrás de la manifestación cocalera, que pide el retorno de Evo Morales y rechaza a su sucesora Yanine Añez, hay grupos que están incurriendo en subversión y sedición. “Tenemos en Bolivia, hace días atrás, claramente un grupo de personas que está haciendo sedición, tratando de buscar desestabilizar el Gobierno, han manejado 14 años el Gobierno y lo único que han mostrado ha sido someter a la gente”, expresó.
En conferencia de prensa la Policía mostró un arma larga tipo fusil, cinco vainas de fusil, bazucas, cajas de petardos y granadas de gas además de canicas, tubos y palos entre otros, elementos con los que presuntamente llegaron los cocaleros.
Carro blindado tiene 12 disparos
El vehículo blindado ZF del Ejército, que fue utilizado el viernes en el enfrentamiento entre manifestantes del trópico y los uniformados en la zona de Huayllani, tiene 12 disparos dirigidos contra el piloto y el copiloto.
El encargado de Relaciones Públicas del Ejército, Jhoel Montaño, explicó que todos los proyectiles fueron disparos en una zona reducida del vehículo, sin embargo, debido a que este cuenta con vidrios blindados, las balas no ingresaron, según reporte de Los Tiempos.
“Sin equivocarnos podemos decir que los disparos fueron realizados por personal capacitado y entrenado en el empleo de fusiles”, aseguró Montaño, quien acotó que el motorizado tiene una serie de raspaduras en la pintura de proyectiles letales.
Montaño refirió que el Ejército aún no fue autorizado para el uso de proyectiles letales en los enfrentamientos y que solo se utiliza cartuchos de fogueo, cuya punta es estrellada y no logra ninguna proyección y que solo emite sonido para así dispersar a los manifestantes.
Fuente: Brujula Digital