Hacinamiento, falta de insumos y falta de alimentos, es el diario vivir. Los niños son atendidos en pasillos, esperan hasta tres horas por atención médica.
Cabildeo, en una inspección conjunta con el comité cívico de Cochabamba, verificó las precarias condiciones en las cuales diariamente son atendidos solo en consulta externa al rededor de 350 niños en 25 sub especilidades.
La obtención de una ficha es el primer escollo, ya que existe una sobredemanda que duplica la capacidad del único pediátrico del departamento.
Tras obtener la ficha, los niños junto a sus padres deben esperar entre dos a cuatro horas para poder consultar, la sala de espera siempre esta llena al extremo de que muchos pequeños son atendidos en pasillos, en medio de dolores físicos y desesperación, la situación en sala de urgencia es similar.
Cama caliente
El hospital del niño cuenta con 100 camas, todas siempre están ocupadas, y una lista de pequeños pacientes que deben esperar por días y semanas para poder tener una cama y continuar con algún tratamiento.
El hacinamiento es el pan de cada día.
No hay alimentos
La falta de pago a los proveedores de víveres llega al extremo, las nutricionistas racionalizan la carne de pollo, lo que deriva en consecuencias graves, para los niños internados
Cabildeo, ingreso a los depósitos y cocina del hospital, solo existe stock de alimentos para un semana más.
El pedido de auxílio llegó hasta la alcaldía, quienes presionados por el reclamo respondieron de manera parcial, para intentar salvar la emergencia, la deuda total es de 4.5 millones el día de hoy desembolsaron cerca a los dos millones de bolivianos.
La emergencia continua y es una situación de 365 días del año.
//Edwar Ayma Romay, Cabildeo Cochabamba//