"Las tierras fiscales han sido una moneda de pago político", dice Gonzalo Colque, director de Fundación Tierra, que ha pedido la intervención del INRA.
Colque cuestiona el desfile de directores interinos en el INRA, lo que para el representa una deficiencia institucional. Este es un cargo que debe ser titular y por 55 años y que tenga autonomía de gestión.
Colque aclara que en los últimos años y tras la denuncia contra uno de los hermanos del ministro César Cocarico, que en realidad muchas tierras fiscales se entregaron a comunidades menonitas, tierras con un valor económico que oscila entre $us 4 mil por hectárea en zonas de producción soyera. Lo que en grandes extensiones se traduce en un millón de dólares aproximadamente.
Estas tierras fiscales que deberían ser entregadas a comunidades indígenas y campesinas, fueron entregadas a privados y extranjeros.